Después de una semana de resaca perfopoética ya es hora de hacer balance del Festival que hemos tenido la suerte de vivir del 11 al 17 de octubre de 2010 en Sevilla. Ante todo me gustaría agradecer a cada uno de los participantes, y de las personas que habéis colaborado y trabajado para que esto sea posible.

Se decía en los corrillos que el Festival de PERFOPOESÍA tenía un alma especial, una luz distinta. Yo lo tengo claro. Se trata de auténtico amor, dedicación y respeto hacia la poesía y al acto poético que han tenido cada uno de sus participantes.

Hemos vivido en esta semana muchos actos perfopoéticos que han dado color a la ciudad, y que nos han hecho pensar sobre la poesía. También creo que estos días nos han servido para cargarnos las pilas, para creer que la poesía no es de minorías, y que se trata de enseñarla de una forma distinta para que se llenen carpas con público de toda edad y condición.

Acostumbrados a ver recitales en los que hay más gente encima del escenario que escuchando, PERFOPOESÍA III ha roto esquemas.

Incluso se ha conseguido que los medios de comunicación hablaran contínuamente del Festival, apuntando que PERFOPOESÍA estaba afianzada en su tercera edición, y que los sevillanos ya la había hecho suya.

La participación de figuras como Luis Eduardo Aute, Santiago Auserón o Carlos Ann y Mariona Aupí, no han hecho más que aportar calidad y presencia al Festival. Creo que ha sido un acto de bondad por su parte, ya que, queramos o no, son figuras que llevan una trayectoria importante. Yo personalmente los admiro, y puedo presumir de su amistad. Por eso insisto en que son personas que han sabido ver lo que estamos intentando mover, y han venido aquí para apoyarnos a todos. Es verdad que hemos hecho mucha publicidad, y que los medios de comunicación nos han tratado de manera inmejorable, pero el hecho de que ellos estuviesen, nos ha aportado mucho a todos.

Tengo que elogiar los perforecitales de carpa, las noches de poesía baretera, las performancres, la cabalgata, las acciones de calle, los recitales de poetas de calle, y la alegría y profesionalidad que se respiraba en el ambiente.

Creo que los participantes han conseguido contagiar a la ciudad de su espíritu creativo y poético. ¿Cómo si no se explican las carpas llenas a rebosar o el Perro Andaluz con gente hasta la puerta? Si tuvimos que pedir vallas de seguridad el segundo día porque en el primer acto de carpa empezaron a hacerse colas para entrar!!!.

Y es que se ha enterado todo el mundo. Los camareros me dicen que nos vieron en la tele, que se han enterado de lo de la tela de araña, que la radio no paraba de sacar reportajes sobre PERFOPOESÍA, que la red estaba al rojo vivo. Y es que hemos colgado más de 1000 fotografías por parte de la organización en redes sociales (esto sin contar con las imágenes que aún se están subiendo de los participantes, que podrían llegar al doble), y se van a subir del orden de 40 vídeos a Youtube, sin contar con los 50 que han subido los asistentes. En fin, que el Festival de Perfopoesía va a poder verse casi al completo por la red en cuestión de una semana.

Me he dado cuenta lo importante que es contar con un buen equipo para poder llevar a cabo algo tan grande, y lo importante que es saber con quién se cuenta para las actividades. En el mundo de la poesía faltaba profesionalidad, y en PERFOPOESÍA han venido poetas que no sólo escriben y recitan para ellos o para su grupo de amigos. Son más generosos aún. También lo hacen pensado en el público. Eso es para mi el espíritu de PERFOPOESÍA.