Iris Muñoz y Ana Arcas han decidido quemar las obras de autores contemporáneos para rellenar las bolsitas de ceniza que formarán parte de la escenografía de La Revuelta Sureña. No se extrañen si se descubren entre las 2.000 etiquetas doradas que nombran el origen de las cenizas. Estas urnas de plástico transparente estarán dispuestas por el recinto del Festival. Algunas se colgarán y un gran número de ellas simplemente estarán a disposición del visitante por si desea llevársela de recuerdo. De esta forma podrán atesorar en su propia casa restos grises de obras de poetas tanto clásicos como contemporáneos.
Nombres como Nuria Mezquita, Juan Ramón Jiménez, Antonio y Manuel Machado, Davíd González, Ouka Lele, Violeta C. Rangel, Pablo Neruda, Rubén Darío, Isla Correyero, Goytisolo, Patti Smith, Víctor Jara, Gioconda Belli, Dulce María Loynaz, Antonio G. Villarán, Reinaldo Arenas o Jesús Vega son sólo algunos ejemplos de los poetas a los cuales se les ha quemado parte de su obra para hacer realidad esta instalación. Nadie se librará de la quema.
¿A quién proponéis?
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